Después del parón de las fiestas navideñas toca volver al trabajo o a los estudios. Para la mayoría de los universitarios esto significa tener que enfrentarse a los exámenes finales, lo que a muchos le genera estrés y ansiedad.
La vida universitaria podría considerarse como una etapa de transición de la adolescencia a la vida adulta, que para muchos puede considerarse como crítica. Los universitarios se enfrentan en su primer año de carrera a una mayor exigencia, tanto académicamente como personalmente. Muchos de estos estudiantes abandonan por primera vez su hogar familiar, lo que hace que tengan que hacer frente a sus problemas en solitario. Este hecho, unido a una mayor presión en los estudios, hace que muchos estudiantes se vean desbordados, llegando a abandonar su carrera.
La ansiedad que puede generar esta nueva situación es bastante útil en ciertas ocasiones, como en los exámenes finales. Pero si esta ansiedad se descontrola, produciendo irritabilidad, agitación o aislamiento, es necesario acudir a un profesional para iniciar un tratamiento.
En el Gabinete Spiral llevamos a cabo una amplia evaluación para poder determinar un diagnóstico fiable, y así realizar el tratamiento más efectivo para disminuir la ansiedad y reducir sus efectos a nivel personal, social y académico en este caso.
El siguiente artículo de “El País Semanal” habla de diversos estudios que complementan esta información, como el publicado por el Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH) de Bethesda (Maryland, EE UU), o el Instituto para la Investigación de Políticas Públicas (IPPR) de Reino Unido.
https://elpais.com/elpais/2018/11/27/eps/1543332171_826777.html