La ansiedad anticipatoria es un estado emocional, que se puede experimentar en mayor o menor grado en cualquier situación. El Problema llega cuando no se puede controlar.
La ansiedad, en su justa medida, puede ser beneficiosa, ya que nos mantiene alerta y nos protege de situaciones que pueden llegar a ser peligrosas. Pero cuando esa ansiedad se desborda, no tiene control y, además, nos dificulta algún ámbito de nuestra vida, se vuelve peligrosa.
La ansiedad anticipatoria consiste es un proceso de evaluación cognitiva que realizamos a nivel mental, en el cual siempre estamos imaginando lo peor que puede pasar. Es una respuesta involuntaria, que genera tensión. Los pensamientos que vienen a nuestra mente son negativos, y están influidos por el miedo.
La pandemia actual es una situación que puede agravar esta ansiedad anticipatoria. La incertidumbre sobre lo que va a pasar hace que esta ansiedad crezca, haciéndonos más vulnerables. Esta vulnerabilidad, a su vez, hará que tengamos más pensamientos negativos sobre el futuro, completando un círculo vicioso difícil de controlar.
La ansiedad anticipatoria no solo es un estado que vivan los adultos. Los niños también pueden sufrir esta ansiedad, dependiendo del afrontamiento que hagan de sus miedos. Además, en los niños, los síntomas se pueden manifestar de múltiples maneras, como irritabilidad o conductas regresivas.
Si esta ansiedad interfiere en el día a día y no se puede gestionar, es importante buscar la ayuda de un profesional. En el Gabinete Spiral ofrecemos servicios de psicología para intervenir en la ansiedad y otros problemas derivados de ella.
https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20200908/483263874571/ansiedad-anticipatoria.html